Otón I


Otón I el Grande
Otón I de Alemania, también conocido como Otón el Grande, nació en Wallhausen el 23 de noviembre de 912 y murió en Memleben el 7 de mayo de 973. Fue rey de Germania (936–973) y emperador del Sacro ImperioRomano Germánico (962–973). Hijo de Enrique I el Pajarero o el Cazador, duque de Sajonia y rey de Germania, en 929 ya fue asociado al trono por su padre para facilitar así la sucesión.

Tras la muerte de Enrique I, fue ungido y coronado en Aquisgrán en 936 con el título carolingio de Rex et sacerdos ('Rey y sacerdote'). Tuvo la vocación de restaurar el imperio de Carlomagno (ImperioCarolingio) y es el primer representante del Sacro Imperio Romano Germánico. Con la eficaz ayuda de la alta jerarquía eclesiástica, en manos de sus amigos y familiares, y de los duques de Franconia, Suabia, Lorena y Baviera, Otón logró consolidar rápidamente su posición.

El Sacro Imperio Romano Germánico en el año 1000
Su política exterior se dirigió inicialmente a la península italiana, donde sostuvo los derechos de Adelaida de Italia frente al rey Berengario II de Ivrea. Tras entrar victorioso en Pavía, en 951 se hizo proclamar, siguiendo de nuevo la tradición carolingia, rey de los francos y los lombardos, para casarse a continuación con Adelaida. Ante esto, Berengario cedió y aceptó rendirle vasallaje, por lo que fue reconocido como rey de Italia.

En el este, Otón I cosechó un importante éxito al derrotar en la batalla de Lechfeld (955) a los magiares, con lo que alejó el peligro que este pueblo representaba para los territorios orientales de su reino. Ese mismo año dirigió sus armas contra los eslavos del Elba, a los cuales venció en la batalla de Recknitz, acción que impulsó la expansión germánica hacia el este.

En 961, vinculó a su hijo Otón II al poder, según el procedimiento iniciado por su padre Enrique, para garantizar una sucesión poco conflictiva. Poco después atendió la petición de ayuda del papa Juan XII y marchó a Italia para defender los derechos del pontífice frente a las intromisiones de Berengario. Fue coronado emperador el 2 de febrero de 962. La coronación de Otón I resucitó por segunda vez el Imperio Romano de Occidente (la primera fue con Carlomagno), que era el Estado territorial más grande de Europa. La alianza con el Papa duró poco, ya que éste pronto cambió sus ideas políticas. Otón marchó entonces sobre Roma y lo depuso, pero los romanos no cedieron ni aceptaron al nuevo Papa, León VIII, impuesto por el emperador, y a la muerte de Juan XII eligieron a Benedicto V. Tras una nueva campaña en 966, Otón consiguió por fin consolidarse y que su hijo Otón II, llamado el Sanguinario, fuese nombrado co-emperador. A la muerte de su padre en 973, continuó como sacro emperador romano y rey de Italia y Alemania sin nueva elección ni coronación.

No hay comentarios: