El Reino Armenio de Cilicia


Escudo del Reino Armenio de Cilicia

El Reino Armenio de Cilicia (también conocido como Armenia Menor o Pequeña Armenia) fue un reino formado en la Edad Media por refugiados armenios que huyeron de la invasión selyúcida de Armenia. Se encontraba en lo que actualmente es Turquía sudoriental, en la región de Cilicia. El país fue independiente de 1078 a 1375 aproximadamente.

  El Reino de Cilicia fue fundado por la dinastía de los Rupénidas, que era una rama menor de la gran familia de los Bagrátidas, la cual ocupó los tronos de Armenia y de Georgia en distintos momentos. Su capital fue Sis. El Reino Armenio de Cilicia fue un importante y poderoso aliado de los cruzados europeos, y se consideraba a sí mismo como el bastión de la Cristiandad en oriente. Actuó también como foco de la cultura y nacionalismo armenios, pues Armenia (la Armenia Mayor o Gran Armenia, al pie del Cáucaso) estaba ocupada por los turcos en aquella época.

Cilicia había sido reconquistada a los árabes por el emperador bizantino Nicéforo II Focas hacia 965. Tras ocuparla, expulsó a los musulmanes que vivían allí, y se animó a los cristianos de Siria y de Armenia a repoblarla. La inmigración armenia aumentó con la anexión de la Gran Armenia al Imperio Bizantino en 1045 y la posterior conquista selyúcida 19 años después, lo que se tradujo en dos oleadas migratorias. Los armenios también se extendieron hacia el este desde Cilicia, por las regiones montañosas del norte de Siria y Mesopotamia.

Los armenios llegaron al servicio de los bizantinos como oficiales del ejército y como gobernadores, pero cuando el poder imperial en la región se debilitó en los años de caos que siguieron a la derrota bizantina en la batalla de Manzikert (1077), algunos de éstos aprovecharon la oportunidad para erigirse en dueños soberanos, mientras que otros, al menos nominalmente, siguieron reconociendo la soberanía bizantina. El que tuvo más éxito de todos fue Filareto Brachamios, un antiguo general armenio de Romano IV Diógenes. Entre 1078 y 1085, Filareto extendió su principado desde Cilicia a Edesa, pero a su muerte su territorio se desintegró de nuevo en señoríos locales. A finales del siglo XI, había seis principados importantes en la zona:
* Lampron y Babaron, en el extremo meridional de las Puertas Cilicias, estaban en manos del ex general bizantino Oshin, fundador de la importante dinastía Hethúmida.
* Al nordeste se encontraba el principado de Constantino I de Armenia, el hijo del príncipe Roupen I. El centro de su poder se encontraba en las fortalezas de Partzapert y Vahka.
* Más al nordeste, ya fuera de Cilicia, se extendía el principado de Marash o Maraş (la actual Kahramanmaraş), regido por Tatoul, un antiguo dignatario bizantino.
* Al este de Maraş, el armenio Kogh Vasil dominaba las fortalezas de Raban (la actual Altınaşkale) y Kesoun, como vasallo de los selyúcidas.
* Al norte de éstos, en el alto Éufrates, se encontraba el principado de Malatya (Melitene), gobernado por Gabriel, uno de los antiguos oficiales de Filareto, también bajo soberanía selyúcida.
* Por último, más allá de Malatya, estaba Edesa, dominada por Thoros, otro de los oficiales de Filareto, y yerno de Gabriel de Melitene.

El Reino Armenio de Cilicia
En 1080, Rubén, un pariente del último rey de Armenia, funda en el corazón del Tauro un pequeño principado, que se expandió gradualmente hasta convertirse en el reino de Armenia Menor. Este reino cristiano, rodeado de estados musulmanes, hostiles a los bizantinos, dio un valioso apoyo a los cruzados, y comerció con las grandes ciudades comerciales de Italia durante cerca de 300 años.
Constantino (1095-1100) ayudó a los cruzados en su marcha a Antioquía, y fue ungido caballero y marqués. Thoros I (1100-1123), en alianza con los príncipes cristianos de Siria, libraron con éxito la guerra contra los bizantinos y turcos selyúcidas. León II (León Magno), extendió el reino más allá de las montañas del Tauro y estableció la capital en Sis. Él ayudó a los cruzados, fue coronado rey por el arzobispo de Maguncia, y se casó con una de las Lusignan del Reino de Chipre que participó en las cruzadas.
Haithon I, hizo una alianza con los mongoles, que antes de su conversión al Islam habían protegido su reino de la mamelucos de Egipto. Cuando León V murió en 1342, Juan de Lusignan fue coronado como rey Constantino IV, pero él y sus sucesores alienaron a los nativos armenios tratando de forzarlos a aceptar las costumbres y ritos de la Iglesia Romana, y dándole todos los puestos de honor a los latinos, hasta que finalmente el reino presa de disensiones internas sucumbió en 1375 a los ataques de los mamelucos egipcios,siendo rey León VI, hijo de Juan de Lusignan, que había llegado al trono a la muerte de su primo lejano y tío Constantino VI de Armenia. A León VI de Armenia, se le concedió un salvoconducto y murió en el exilio en París en 1393. Su primo Jaime I de Chipre se convirtió entonces en pretendiente al título.
Cilicia fue conquistada por los otomanos en el siglo XV.

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