Palestina en tiempos de Jesús: culto

Para Israel, la ciudad de Jerusalén y el Templo lo eran todo, y no sólo en el aspecto religioso sino también en el social y el económico.

El Templo de Jerusalén

El centro del culto de la nación judía lo constituía principalmente el Templo.
El Templo primitivo fue construido por Salomón y destruido por Nabuconodosor en 588 a.C.; luego reconstruido por Zorobabel, a la vuelta del cautiverio de Babilonia, en el mismo sitio del anterior. Este segundo templo fue agrandado y embellecido por Herodes.

En el Templo se celebraba un culto diario, consistente en dos sacrificios de animales, el de la mañana y el de la tarde. Pero los momentos de esplendor del culto eran las grandes fiestas religiosas judías, especialmente Pascua, Pentecostés y los Tabernáculos, a las que todos los judíos a partir de los trece años tenían que acudir en peregrinación. En esas ocasiones, Jerusalén, que tenía en aquella época de 25.000 a 30.000 habitantes, veía enormemente multiplicada su población. (La población judía de Palestina era en torno al medio millón.)


Palestina en tiempos de Jesús: sociedad

En la época de Jesús, el pueblo judío estaba sometido al poder romano que ejercía su dominio a través de su procurador o gobernador. Las autoridades romanas exigían tributos personales y territoriales para el César, y aportes en especie para el mantenimiento de sus tropas de ocupación.

Existían diferentes clases sociales:
Clase alta: Sumos sacerdotes, Jefes romanos, grandes terratenientes, ricos comerciantes, jefes de recaudadores de impuestos.
Clase media: Artesanos, recaudadores, maestros de la ley, sacerdotes.
Clase baja: Pueblo (campesinos, pescadores, pastores) enfermos pobres, esclavos, leprosos.
Entre los grupos dominantes, se encontraban:



Palestina en tiempos de Jesús: gobierno

Tras la muerte del rey Herodes I el Grande en el año 4 a.C., su testamento debía ser confirmado por el Emperador en Roma. Augusto intervino directamente como su albacea confirmando el reparto territorial del reino de Palestina entre sus hijos: Arquelao como etnarca de Judea y Samaria (4 a.C.-6 d.C.); Herodes Antipas como tetrarca de Galilea y Perea (4 a.C.-39 d.C.), y Herodes Filipo como tetrarca de Iturea y Galaunítida (4 a.C.-34 d.C.).

Asimismo, también se presentaron ante el emperador los principales dignatarios de los judíos, quienes se expresaron en contra de Arquelao, porque no querían que fuese nombrado rey y además porque planteaban la disolución de la Monarquía Herodiana.

A partir del año 4 a.C., Roma intervenía nuevamente en Palestina, confirmando uno de los tantos repartos de territoriales establecidos en los testamentos de Herodes I el Grande. En la práctica dividió el territorio palestino en tres jurisdicciones político-administrativas que dependían de un tetrarca nombrado por ella, y seguía manteniendo el Régimen del Protectorado. Estos nuevos representantes del poder romano debían conformar su política interior y exterior de acuerdo con los intereses de Roma, recaudar los tributos y mantener la paz y el orden dentro de toda su tetrarquía.


Palestina en tiempos de Jesús: territorio

Palestina es uno de los nombres que ha recibido la región histórica del Oriente Próximo situada entre el Mar Mediterráneo y el Río Jordán, donde actualmente se ubica el Estado de Israel y los Territorios Palestinos. Es el nombre con el que se designó a la antigua tierra de Canaán o del antiguo Reino de Israel a partir de la revuelta judía (132-135 d.C.) en que la antigua Judea, que formaba parte de la provincia romana de Siria, pasó a denominarse Siria-Palestina o simplemente Palestina.

La región limita con Egipto al sur, con el Líbano y Siria al norte, con Jordania al Este y con el Mar Mediterráneo al oeste.

Palestina, cuna de civilizaciones y de religiones, encrucijada de caminos, es la Tierra Santa de cristianos, judíos y musulmanes. Históricamente ha sido un país de conflictos religiosos y territoriales que aún perduran de forma muy acusada en el llamado conflicto árabe-israelí.


Herodes I el Grande

Herodes fue rey de los judíos, nació en Ascalon, h. 73 y murió en Jerusalén, 4 a.C.. Hijo de un idumeo y de una nabatea, en realidad era un palestino de cultura helenística dedicado al servicio de Roma, que dominaba Palestina desde que fuera conquistada por Pompeyo (63 a.C.).
Herodes fue nombrado primero gobernador de Galilea (47 a.C.) y posteriormente «tetrarca» para dirigir las relaciones de Roma con los judíos (41 a.C.); pero hubo de huir ante el ataque de los partos, que apoyaban en el Trono a Antígona, la última reina de la dinastía de los Asmoneos o Macabeos, representante de la resistencia judía contra la dominación política y cultural del Occidente grecorromano.

En el año 40 a.C. el Senado romano nombró a Herodes rey de los judíos por indicación de Marco Antonio, con el encargo de recuperar Judea de manos de Antígona. Combatió con ella durante tres años hasta que conquistó Jerusalén y la decapitó (37 a.C.).