Elefantina es una isla de Egipto, en el río Nilo, contigua a la primera catarata, frente a la moderna ciudad de Asuán, mide 1.360 m de longitud por 780 m de anchura.
En 1906 y posteriormente en 1911 y 1953, fueron descubiertos en la isla una gran cantidad de papiros judíos escritos en arameo que datan del s V a.C. Los papiros están escritos en arameo, la lengua franca del Imperio Aqueménida persa de los siglos V y IV aC, del cual formaban parte Egipto y Palestina.
Estos papiros revelaron que existía una colonia de soldados mercenarios judíos en la isla desde antes de la invasión de Cambises, rey persa de la dinastía Aqueménida, a Egipto (525-c 400 a.C.).
Estos tenían un templo dedicado a Yahweh, aunque también adoraban a otros dioses. Egipcios hostiles destruyeron el templo durante la ausencia del Sátrapa persa Arsames (410 a.C.); varios de los papiros tratan de los esfuerzos hechos por los judíos de Elefantina para conseguir permiso de las autoridades de Jerusalén para reconstruir el Templo. En estos documentos se mencionan a Sanbalat, el gobernador de Samaria y enemigo de Nehemías (Neh. 2:19), y a Johanán, el sumo sacerdote de Jerusalén (Neh.12:22). El permiso para reconstruir el templo fue finalmente otorgado, pero con la indicación de que no debían ofrecerse en él sacrificios con derramamiento de sangre.
Un papiro conservado sólo en forma fragmentaria contiene un decreto emitido por Darío II (419 a.C.) que ordena a los judíos de Elefantina a celebrar la Pascua en armonía con la ley ceremonial de Moisés. El descubrimiento de este documento importante demuestra que las autoridades persas se preocupaban por los asuntos religiosos de sus naciones subyugadas, como lo confirman varios documentos oficiales que aparecen en los libros de Esdrás y Nehemías.
En cuanto al establecimiento de la comunidad judía, se sabe que a principios del siglo VII a.C ya había una importante población judía formada principalmente por soldados judíos y sus familias y que estos habrían emigrado a Elefantina antes de las reformas del rey Josías (640-609 a.C), en definitiva que se elevó el templo hacia el 650 a.C.
Además parece ser que no hubo una única emigración de Jerusalén a Egipto, de modo que en determinadas épocas habría aumentado el contingente militar judío de Elefantina: Por ejemplo, Psammético II sobre el 593 a.C acogió a diversos exiliados judíos y los introdujo en su ejército, mandándolos a la Isla donde servirían de retén contra las invasiones procedentes del norte de Etiopía.
Respecto de por qué fue destruido el templo judío hay una teoría bastante sugestiva, en primer lugar porque gracias al contenido de los papiros de Elefantina se sabe que otros templos egipcios de alrededor fueron destruidos por el monarca persa Cambises (hijo de Ciro el Grande) entre el año 525 y el 522 a.C y que el templo judío fue mantenido intacto fruto de la colaboración hebrea con los persas; entonces al cesar la protección de los persas, el templo fue destruido por los egipcios.
Se especula incluso con los problemas que hubo entre la comunidad judía y los egipcios que vivían en la isla, debido a que muy cerca del templo judío existía un templo egipcio dedicado a Jnum (dios con cabeza de carnero al que suele confundirse con Ammón) y se cree que pudieron haber surgido grandes tensiones entre judíos y egipcios provocadas por el ritual judío de sacrificar carneros, que provocó una revuelta, la destrucción del templo y la muerte o expulsión de estos.
Se duda mucho sobre la posibilidad de que los judíos exiliados hubiesen vuelto a Jerusalén porque para los judíos de Jerusalén sólo podía existir un templo y ese era el dicha ciudad; así pues, los judíos de Elefantina podrían haber sido considerados herejes que no merecían más consideración que los samaritanos. No se han encontrado pruebas contundentes para saber a donde emigraron , pero algunos autores piensan que se desplazaron hacia el sur.
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